10 oct 2009

Martín Palermo, mi ídolo

La verdad que lo de hoy no tiene palabras. Hace rato que lo siento pero hoy lo grito a los cuatro vientos: Martín Palermo es mi ídolo.

El motivo de mi idolatría será porque tengo 20 años y fueron pocos los jugadores que vi marcar su paso en la historia del fútbol argentino. Pero lo de Palermo es especial.

El tipo es ejemplo de persona y de deportista.
Al principio cuando salió en la revista de Olé vestido de mina parecía lo que hoy es un Fabbiani. Pero en estos años de carrera nos cerró la boca varias veces.

Palermo tuvo demasiados problemas para colgar los botines y ser un futbolista más, pero siempre salió adelante. Las lesiones que lo dejaron meses sin jugar y vuelve con goles inolvidables como contra River en la Libertadores. Cuando se erró los tres penales en la Copa América me acuerdo que Tinelli lo gastó hasta cansarse y Martín se la bancó como un señor.
Lo mataron por su paso en Europa diciendo que no era el goleador que fue acá. Volvió a Boca y siguió metiendo goles. Recuerdo a Boselli diciendo que es imposible competir con Palermo porque es un profesional: llega primero al entrenamiento, rinde, no trae problemas, es buen compañero.

Y siguió cerrándonos la boca con sus goles.

Maradona no le dio una posibilidad de estar en la selección argentina, Martín Palermo se la ganó. No me extrañó que hoy la gente lo pidiera desde el minuto 20. No pedían un jugador que juegue al fútbol, sino alguien que le ponga la garra y corazón al equipo, y eso es Palermo.

Él demostró que no se necesita ser habilidoso con la pelota como Messi para ganar. Hay algo en el mundo deportista que no se explica y eso es la motivación. Son muy pocos lo que saben provocarla y son los inteligentes los que saben recibirla. Palermo posee las dos.

Todavía queda un partido y un posible mundial, pero quiero dejar en claro que Martín Palermo es mi ídolo.
Foto: M. Alfieri para lanacion.com