La policía, los bomberos y el SAME llegaron rápido, pero también acudieron de prisa los curiosos. Las personas que caminaban por allí se paraban a ver (en los cuales me incluyo) que pasó y cómo actuaban los efectivos.
Lo que más me llamó la atención fue que luego de rescatar y asistir a los tres heridos, nadie del público presente aplaudió o reconoció el trabajo de policías, bomberos y médicos. Todos agacharon la cabeza y siguieron su ruta.
¿A quién no le gusta que lo felicitan o le reconozcan lo bien que hizo su trabajo?
