5 oct 2009

El diario en tiempos de incertidumbre

La crisis económica sacude a los grandes medios de prensa estadounidenses y europeos. En la Argentina, mientras tanto, las empresas ya sufren caídas en las ventas y en la publicidad y muestran signos de ajuste

Los periódicos estadounidenses fueron los primeros en ser castigados duramente por la actual recesión económica. Quiebras, despidos masivos, reducción de las ventas y del tamaño de los diarios e incluso cierres definitivos, son los síntomas de este panorama desalentador.

Miguel Wiñazki, secretario de redacción de Clarín, testigo de la crisis de los medios desde el mismo escenario norteamericano por su desempeño en la Universidad de Columbia, asegura que “en Estados Unidos hay una baja drástica muy notoria. Los diarios cotizan en bolsa, entonces se ven afectados directamente. En Argentina, el asunto no es tan crítico por el momento debido a que no existe una dependencia de los medios en el mercado de capitales”. Las coincidencias entre los dos países son la caída de las ventas de diarios, la pérdida de puestos de trabajo y la fuerte baja en los ingresos por publicidad.

Juan Pablo De Santis, corresponsal en Estados Unidos de varios medios nacionales, realizó un informe para la edición online de Perfil que evidencia la difícil situación que atraviesan los medios gráficos: “El Washington Post vio caer un 21% sus ingresos publicitarios. Por otra parte, el 60% de las empresas que anuncian en diarios estadounidenses son automotrices, bancos e inmobiliarias: los sectores más golpeados por la crisis”.

En la Argentina, si bien la cantidad de anuncios publicitarios no variaron significativamente, actualmente publicar en un diario es un 24 % más costoso que en 2007. El sondeo realizado por la CACEM (Cámara Argentina de Centrales de Medios) afirma que “los incrementos de inversión publicitaria son superiores al crecimiento de los volúmenes físicos de avisos. Esta suba en el ingreso de los diarios por publicidad está impulsado por un aumento de costos y no por una expansión genuina de la actividad”. La compra de espacios publicitarios en 2008 fue de 7.479,3 millones de pesos.


Javier Calvo, secretario de Redacción del diario Perfil, afirma que “es notable que la baja impacta más en los anunciantes chicos, en las empresas pequeñas y medianas. Entonces Perfil sigue trabajando más sobre el área de las grandes empresas”. En ese sentido, el director de la Cámara Argentina de Anunciantes, Philip Pérez, opina que en los últimos tiempos el diario “es un medio en erosión” dado que su circulación decae diariamente. El director concuerda con los estudios de la CACEM en que la inversión publicitaria en el país no disminuyó y sostiene que mientras el periódico siga siendo un vehículo publicitario se seguirá invirtiendo. “A las agencias les gusta el diario pero hoy alcanza a menos gente, tiene menos impacto, por la crisis global que afecta sus tiradas”, concluye Pérez.

Las caídas de las ventas es una tendencia tanto nacional como mundial en los últimos años. En cuanto a los periódicos locales, según los estudios que mensualmente lleva a cabo el Instituto Verificador de Circulaciones (IVC), Clarín cayó 79.173 ejemplares los domingos en marzo de 2009 en comparación con el mismo mes del año anterior: hoy llega a vender aproximadamente 727.000 ese día de la semana. Además, el promedio trimestral de circulación efectivamente vendida del “gran diario argentino”, es decir sin contar las devoluciones, presentó una baja del 6,8%, lo que representa 26.188 ejemplares.

La Nación cayó un 3,7%, cerca de 5.800 diarios en el promedio trimestral; su venta dominical llegó a 240.244, aproximadamente 10.000 ejemplares menos que el año pasado. Caso especial es el de Perfil donde la venta dominical se redujo un 5,6% (3.589 periódicos), mientras que los días sábados las ventas aumentaron alrededor de un 15 %.

Wiñazki atribuye el descenso en la tirada de diarios a un “fenómeno de migración de lectores desde el papel hacia las pantallas”, con la dificultad de que en Internet no se ha encontrado un modelo rentable. Sin embargo, y como consecuencia de ello, se produce una “atenuación de los ingresos publicitarios”.

Despidos

En los medios estadounidenses, la crisis financiera se materializó en despidos de personal. De Santis afirma que, según estimaciones privadas, en los Estados Unidos ha perdido su empleo el 10% de los 50 mil periodistas que el año pasado trabajaban en medios de cabecera. En la Argentina, se registraron despidos en empresas de este tipo pero a una escala menor. El caso más representativo es el del diario La Nación, que tercerizó el sector de Marketing de la compañía, y dejó sin trabajo a los empleados vinculados al área.

En un marco de negociación y a modo de previsión frente a la situación de crisis, la empresa decidió firmar una conciliación voluntaria en la que se comprometía a no efectuar despidos hasta el 31 de marzo pasado. Este pacto, que contemplaba la reubicación de empleados y la conservación de puestos de trabajo, fue desoído por La Nación la primera quincena de marzo al anunciar el despido de 31 trabajadores. Por este motivo, la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA) realizó un reclamo en el Ministerio de Trabajo, que ratificó los términos de la conciliación voluntaria. Sin embargo, días más tarde, la empresa efectivizó nueve de los despidos anunciados. La secretaria gremial de la UTPBA, Judith Rabinovich, aseguró que “en La Nación hay rumores de despidos masivos”.

Por su parte, el director de contenidos del sitio Diariosobrediarios.com, Alejandro Rodríguez Diez, declaró que en otros periódicos están ocurriendo “una especie de retiros voluntarios en los que se le insinúa a los periodistas más antiguos de la redacción la posibilidad de irse y ellos lo evalúan. Algunos ya se acogieron al retiro voluntario y se fueron, obviamente con la indemnización que estipula el Estatuto del Periodista”. Según comentaron en reserva periodistas de medios gráficos, abril fue escenario de conflictos laborales dentro de las redacciones. Por un lado, los trabajadores del diario El Cronista realizaron un paro total de actividades por el pedido de un aumento salarial. Por otra parte, frente a los reclamos efectuados por los empleados de Crítica de la Argentina, el diario aseguró que mantendrán sus puestos de trabajo hasta mitad del año, pero no les aumentarán el sueldo.

Un caso aparte es el de Jorge Lanata quien decidió dejar la dirección periodística y redujo del 28% al 5% su participación en la empresa. El periodista, en su carta de despedida publicada en el mismo diario, aseguró que su retiro parcial no está relacionado directamente con la caída de ventas, como lo había interpretado un artículo de Clarín. En su carta abierta, Jorge Lanata describió los problemas cotidianos que enfrentaba: “Dirigir un diario exige no sólo luchar para captar lectores, tener buenas notas, comunicarlas con ingenio, pelearse con los otros medios, el poder, etc., sino también desvelarse por la distribución, el costo del papel, los ajustes de salarios, la falta de publicidad, las estrategias de crecimiento, los bancos y las cuenta”. Estas últimas palabras dejan entrever los vínculos entre las exigencias crecientes frente a la crisis y el repentino retiro del periodista.

Los problemas de los diarios frente a la recesión mundial atravesaron fronteras sin distinción. La Federación de Asociaciones de Periodistas de España creó, en el segundo semestre del 2008, un Observatorio para el seguimiento de los despidos dentro de las empresas periodísticas. Este año comunicó que 1.858 cronistas perdieron su puesto de trabajo en estos últimos seis meses. El presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, notificó una serie de medidas que destinarán un total de 600 millones de euros a la reforma y modernización del periodismo escrito en los próximos tres años. La medida está orientada a doblar el gasto en comunicación institucional del Estado y los organismos públicos en la prensa escrita, incluida la digital, para subsanar la caída de las perspectivas publicitarias.

Estrategias

Si bien los efectos de la recesión económica aún no se evidencian fuertemente en las redacciones locales, los diarios ya comienzan a plantear estrategias para hacerle frente a la crisis. En Clarín “se busca potenciar fuertemente la pagina Web, asociarla al diario y formar una fusión”, comenta Wiñazki. También cree que es importante motivar a los anunciantes a sostener su flujo de avisos. Sin embargo, dado que la publicidad en Internet es mucho más barata que en papel, “sostener la máquina informativa de Clarín no se podría hacer sólo con los ingresos provenientes de la web”, subraya el secretario. Otra de las medidas que se tomaron en la empresa para reducir costos fue unificar las redacciones del diario online y la edición impresa. Wiñazki plantea la necesidad de encontrar un nuevo modelo de negocios en el que la publicidad en Internet sea rentable, dado que el medio online permite un ahorro en los costos de distribución y de papel, pero “lamentablemente nadie tiene esa llave”.

Calvo afirma que en Perfil “a veces se reducen algunas páginas del diario para gastar menos papel, que es el gran insumo que se necesita. Con el mismo fin se han adoptado políticas para abaratar los costos de la revista dominical femenina Luz, y así adecuarse a la estrategia de crisis”.

En materia de tecnología, algunos diarios ofrecen acceso a las noticias no solo en papel e Internet, sino que agregaron como servicio el envío de gacetillas a través de teléfonos móviles. Por otra parte, la versión online de los diarios se encuentra en auge. Su profundización en el desarrollo de la información y su actualización constante requieren importantes estrategias de producción. En el caso de Clarín se optó por unificar las redacciones de papel y del sitio web, dándole así un mismo nivel de importancia a ambas vías de comunicación.

En tanto sus destinos se inserten en el desalentador futuro que promete la crisis mundial, los diarios argentinos y de todo el mundo seguirán buscando nuevos métodos para sobrevivir.

Marilina Grandinetti - Facundo Castro para CincoW