Edición impresa del artículo sobre la situación de los principales diarios argentinos.
20 ene 2010
13 ene 2010
Colonia de vacaciones para todos
Como todos los años, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires lanzó las colonias para personas discapacitadas. Las actividades son totalmente gratuitas y se llevan a cabo en cinco sedes donde concurren más de mil participantes. Chicos, jóvenes y adultos llegan al predio del Servicio de Rehabilitación Nacional (SNR). Todos tienen las mismas expectativas: aprovechar el día con amigos y realizar actividades deportivas y recreativas. “Uno de los objetivos es que la actividad física sea un medio para mejorar la salud física y mental del chico. Y, sobre todo, que se socialice a través del juego”, afirma el profesor Diego Ramírez, director general de las colonias que son parte del Programa de Actividad Física y Deportes para Personas con Discapacidad ofrecido por la jefatura porteña.
Las sedes están integradas por el Polideportivo Avellaneda, Chacabuco, Martín Fierro, Parque Sarmiento, y el Centro Ramsay, que utiliza prestadas las instalaciones del SNR (organismo dependiente del Ministerio de Salud de la Nación). Por otro lado, el equipo de trabajo suma casi 200 empleados entre coordinadores administrativos, directores de parque, profesores de educación física, auxiliares, operarios, psicólogos, guardavidas, médicos y administrativos.
Las actividades se inician a las 10 con el desayuno. Y las propuestas son diversas: hay fútbol, básquet, atletismo, natación, newcon. Así como también, talleres de plástica, música, teatro y artes marciales. Las personas con discapacidad motora, sensorial y mental, por su parte, son agrupadas de acuerdo a su nivel intelectual y psicomotor. “Los jóvenes que utilizan silla de ruedas concurren exclusivamente al predio de Ramsay, porque es el único totalmente adaptado en acceso, vestuarios y piletas”, explica el profesor Ramírez. Luego de la recreación se almuerza al aire libre. El menú cambia todos los días y es adaptable de acuerdo a las necesidades de cada uno.
Con la panza llena y una buena digestión se continúa con lo programado. Los que se disfrazaron y actuaron ahora van a cantar. Aquellos que dibujaron se preparan para darse un chapuzón. El Servicio Nacional de Rehabilitación cuenta con dos piletas, y una de ellas posee el sistema complementario para que las personas en silla de ruedas puedan disfrutar del agua climatizada. Además, algún grupo participa del encuentro con un psicólogo encargado de transmitir y reflexionar sobre valores tales como compartir, trabajar en equipo, respetar al otro, etcétera. Principios que se ponen en práctica en las actividades recreativas.
La jornada no se acaba sin una buena merienda para recuperar las energías gastadas. Ya el reloj está por marcar las cinco de la tarde y se palpita el desfile de micros escolares y de combis para concluir el día de colonia.
El personal que participa del proyecto concuerda en afirmar que las personas con discapacidad reciben beneficios a nivel físico, emocional y social. Por lo tanto, “uno de los objetivos fundamentales es que los chicos tengan un lugar donde la pasen bien y sean felices”, concluye el profesor Diego Ramírez.
Nota publucada en el weblog de Clarín.com El otro, el mismo
Las sedes están integradas por el Polideportivo Avellaneda, Chacabuco, Martín Fierro, Parque Sarmiento, y el Centro Ramsay, que utiliza prestadas las instalaciones del SNR (organismo dependiente del Ministerio de Salud de la Nación). Por otro lado, el equipo de trabajo suma casi 200 empleados entre coordinadores administrativos, directores de parque, profesores de educación física, auxiliares, operarios, psicólogos, guardavidas, médicos y administrativos.
Las actividades se inician a las 10 con el desayuno. Y las propuestas son diversas: hay fútbol, básquet, atletismo, natación, newcon. Así como también, talleres de plástica, música, teatro y artes marciales. Las personas con discapacidad motora, sensorial y mental, por su parte, son agrupadas de acuerdo a su nivel intelectual y psicomotor. “Los jóvenes que utilizan silla de ruedas concurren exclusivamente al predio de Ramsay, porque es el único totalmente adaptado en acceso, vestuarios y piletas”, explica el profesor Ramírez. Luego de la recreación se almuerza al aire libre. El menú cambia todos los días y es adaptable de acuerdo a las necesidades de cada uno.
Con la panza llena y una buena digestión se continúa con lo programado. Los que se disfrazaron y actuaron ahora van a cantar. Aquellos que dibujaron se preparan para darse un chapuzón. El Servicio Nacional de Rehabilitación cuenta con dos piletas, y una de ellas posee el sistema complementario para que las personas en silla de ruedas puedan disfrutar del agua climatizada. Además, algún grupo participa del encuentro con un psicólogo encargado de transmitir y reflexionar sobre valores tales como compartir, trabajar en equipo, respetar al otro, etcétera. Principios que se ponen en práctica en las actividades recreativas.
La jornada no se acaba sin una buena merienda para recuperar las energías gastadas. Ya el reloj está por marcar las cinco de la tarde y se palpita el desfile de micros escolares y de combis para concluir el día de colonia.
El personal que participa del proyecto concuerda en afirmar que las personas con discapacidad reciben beneficios a nivel físico, emocional y social. Por lo tanto, “uno de los objetivos fundamentales es que los chicos tengan un lugar donde la pasen bien y sean felices”, concluye el profesor Diego Ramírez.
Nota publucada en el weblog de Clarín.com El otro, el mismo
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